- Que se anuncie el comienzo del tiempo de la oración,
- ser musulmán
- ser adulto,
- estar mentalmente sano,
- ser varón,
- ser libre,
- no ser viajero,
- no estar enfermo,
- no residir a más de tres millas del núcleo urbano,
- residir permanentemente en dicho núcleo urbano.
- Que haya un Imam,
- que haya un grupo de orantes,
- que haya una mezquita,
- que se pronuncie un discurso (Jutba)
El discurso (Jutba) de la misma es de realización obligatoria antes de la oración en sí. En realidad, se trata de dos discursos. Deberá constar de amonestaciones y buenas nuevas, ser en voz alta y en lengua árabe.
El Imam se apoyará sobre un arco o un bastón; y se sentará al principio y a la mitad del discurso. El sentarse al principio y al final del discurso -o entre los dos discursos- es a título de sunna. El estar de pie mientras se emite el discurso es obligatorio. Semantedrá el Imam sentado entre los dos discursos el mismo tiempo que se mantiene sentado entre dos postraciones de la oración.
Tras el discurso, se reza. El Imam rezará dos rak'as en las que recitará en voz alta. Durante esta oración, el Imam ha de rezar con la intención de estar dirigiendo en la oración a los presentes. El tiempo de la Oración del Viernes es desde el mediodía hasta la puesta del sol. Es recomendable que se haga al principio de su tiempo.
En la primera rak'a recitará la sura al-Yumu'a (Sura del Viernes -62) o similar; y en la segunda, Hal ataka hadizu-l-gashiya (Sura del Envolvente-88) o similar.
Debe asistir a la Oración del Viernes quien habite en la población y quien viva a una distancia de tres millas o menos de la misma. La distancia de tres millas de cuenta desde los límites externos del núcleo urbano, no desde la mezquita. Si vive a tres millas y un tercio de milla, también está obligado a asistir a la Oración del Viernes.
La oración del Viernes no es obligatoria para el viajero, los uqe se hallan en Mina, los esclavos, las mujeres y los niños. Pero si un esclavo o una mujer asisten a la oración, que la recen.
Las mujeres se situarán tras las filas de los hombres.
No deberá asistir a la Oración del Viernes la mujer joven. Es indeseable que l amujer joven asista a la Oración del Viernes. Y si es excesivamente bella, entonces está prohibido que asista por la gran distracción que ello causará entre los hombress. En cuanto a la mujer madura, le está permitido hacer la oración en la mezquita; pero lo mejor es que la haga en su propia casa.
Se ha de prestar atención al discurso del Imam y guardar silencio aunque no alcance a escucharlo, sentándose la gente de cara a él. No se deberá desear misericordia (decir yarha-muka-l-ah) a quien estornuda, ni devolver el saludo, ni hacer gesto a quien habla para que se calle. Se podrá decir amin, refugiarse en Allah y pedir bendiciones para el Profeta en silencio; ya que hacerlo en voz alta es indeseable.
Hacer el gusl para la Oración del Viernes es de carácter obligatorio. Es una sunna confirmada. Este gusl ha de estar conectado con el hacerlo de dirigirse a la oración. No hay inconveniente en que medie entre el gusl y el hecho de salir a la oración un breve lapso de tiempo; que se coma por estar muy hambriento o que se quede uno dormido por que le haya vencido el sueño.
Ir temprano a la Oración del Viernes es recomendable; mas no durante la primera mitad del día. Se debe de ir a partir del mediodía, no antes.
Uno se ha de perfumar (sólo los hombres, no las mujeres) y vestir sus mejores ropas para la Oración del Viernes, se recomienda el color blanco.
En la escuela Maliki es preferente retirarse en cuanto se acabe la oración y se acabe el dhikr que sigue a la misma yq ue no haga oraciones supererogatorias en la mezquita pues es indeseable hacerlas en dicho momento.
Se pueden hacer oraciones supererogatorias antes de la Oración del Viernes, siempre y cuando el Imam no haya ascendido al mimbar, pues entonces está prohibido hacer oraciones supererogatorias. Si se diese el caso que mientras se estuviese haciendo la oración supererogatoria el Imam ascendiese al mimbar, se deberá acortar al másximo dicha oración. Pero el Imam no debe hacerlas, si no que ha de ascender al mimbar es cuanto entre en la mezquita.