El ayunante ha de abstenerse de copular, acariciar o besar por placer a las mujeres (lo que se refiere a sus esposas) durante el día de Ramadán. Copular está prohibido. Acariciar y besar es indeseable sabiendo que a uno no le va a afectar, y prohibido si se cree que las caricias y besos le van a afectar. Si la caricia o beso no son realizados por placer, sino para despedirse o expresar misericordia, entonces no es indeseable. Ello no le está prohibido durante la noche; no obstante, para el que está haciendo i'tikaf o ayuna para expiar el zihar, el día y la noche son iguales en lo que a prohibición e indeseabilidad de contacto con las mujeres se refiere.
No hay inconveniente en que se amanezca en estado de impureza (Janaba) por haber copulado..
Quien obtenga placer durante el día de Ramadán por medio de caricias o besos incluyendo también el hecho de mirar y pensar hasta tal punto que le fluya a causa de ello líquido seminal,tendrá que recuperar dicho día. El llegar a la erección sin emisión de líquido seminal no obliga a nada.
Si persiste en ello hasta eyacular, tendrá además que compensar. Se compensa también si la eyaculación la provoca la mirada o el pensamiento persistentes.