El zakat del oro y la plata, agrícola y ganadero es de carácter obligatorio. Quien niegue su obligatoriedad es un infiel (kafir). Quien no niegue su obligatoriedad pero se niegue a darlo, se le proporcionará unos golpes de castigo y se le arrebatará por la fuerza.
Las condiciones que hacen obligatorio el zakat son siete:
- Ser musulmán,
- ser libre,
- tener el mínimo imponible (nisab),
- ser propietario de los bienes imponibles,
- que se pase un año (excepto en el caso de tesoros y diezmos),
- estar libre de deuda en el caso del oro y la plata,
- que llegue el recaudador en el caso del zakat ganadero, si es que hay recolectores o tienen acceso al lugar.
- La intención de darlo,
- repartirlo en el mismo lugar donde se recauda,
- pagarlo cuando sea obligatorio hacerlo,
- dárselo a un gobernante (Imam) que ejerza justicia al cobrarlo y al distribuirlo, si es que lo hay. Si no, distribuirlo entre las ocho categorías de beneficiarios del zakat mencionadas en el Corán.